Jo. Jo. Jo

Nicolás era...

...más viejo que el pecado, y su barba no podía ser más blanca. Quería morirse.

Los enanos nativos de las cavernas árticas no hablaban su idioma, pero conversaban gorjeando en su propia lengua y realizaban rituales incomprensibles, cuando no estaban trabajando en las fábricas.

Una vez al año lo metían a rastras en la Noche Eterna, a pesar de sus sollozos y sus protestas. Durante el viaje se acercaría a cada uno de los niños del mundo para dejar junto a su cama uno de los regalos invisibles de los enanos. Los niños dormían, congelados en el tiempo.

Envidiaba a Prometeo y a Loki, a Sísifo y a Judas. Su castigo era el más severo.

Jo.

Jo.

Jo.

Nicolás era... (1989) de Neil Gaiman

Nicholas Was...

older than sin, and his beard could grow no whiter. He wanted to die.

The dwarfish natives of the Arctic caverns did not speak his language, but conversed in their own, twittering tongue, conducted incomprehensible rituals, when they were not actually working in the factories.

Once every year they forced him, sobbing and protesting, into Endless Night. During the journey he would stand near every child in the world, leave one of the dwarves' invisible gifts by its bedside. The children slept, frozen into time.

He envied Prometheus and Loki, Sisyphus and Judas. His punishment was harsher.

Ho.

Ho.

Ho.