Los faros, con su majestuosidad y su propósito noble de guiar a los barcos a salvo a través de las aguas peligrosas, representan una mezcla única de belleza y peligro. Algunos de estos faros se han construido en lugares donde la naturaleza muestra su fuerza más extrema, desafiando tanto a quienes los construyen como a aquellos encargados de su mantenimiento y custodia.