Twitter pidió disculpas luego de que su nuevo algoritmo de IA, que detecta información falsa o tendenciosa para así bloquear cuentas que las difundan, bloqueara las cuentas de al menos 80 presidentes del mundo. En la lista están las de Donald Trump, Jair Bolsonaro, Alberto Fernández y Vladimir Putín.
El caso recuerda al lanzamiento del buscador de Microsoft, Bing, que por ejemplo en la versión argentina si uno escribía "ladrones" aparecía como primer resultado la página web de la Casa Rosada, el edificio presidencial. Es decir las empresas que crean tecnologías con Inteligencia Artificial se encuentran con problemas con los gobiernos y algunos grupos sociales. A Google también le ha pasado, como cuando confundió un gorila con una persona de color (*).
La duda es, ¿deben seguir los algoritmos lo que la gente hace? ¿deben ser tal cuál el mundo es? ¿o deben adecuarse y actuar como guardianes de la moral y lo "correcto"? Si un presidente difunde información falsa, algo muy común, ¿tiene privilegios sobre una persona común que vería afectada su cuenta?.
La articulación de leyes, IA, comportamientos, derechos civiles y censura será muy interesante en los próximos años.
(*) lo de Bing y Google no son inventos mios para esta noticia, es real, de hecho salió acá en menéame en su momento