Aunque nunca me ha atraído la carrera política, tengo que reconocer que la irrupción de nuevos partidos, que parecen querer darle un nuevo aire a este nuestro país, me animó a afiliarme a una formación política (no diré cual para que no me votéis spam).
Estaba absolutamente ilusionado con la idea de, en las próximas elecciones municipales, poder presentarme a alguno de los múltiples ayuntamientos españoles, con la confianza de poder trabajar mucho y bien para mis conciudadanos. Pero revisando mis tuits de hace varios años comprobé horrorizado que siendo un pipiolo había tuiteado un chiste de…