Su cabeza podía estirarse hasta los siete metros para alcanzar las hojas de las copas de los árboles. Este grupo ahora puede reclamar un nuevo miembro, Paraceratherium linxiaense, según publica
un estudio hoy en Communications Biology. El paleontólogo Tao Deng, del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia de Ciencias de China, dirigió la investigación.