Trumpismo y censura

Pongamos que tenemos un chat, un foro o una red social donde islamistas exhiben sus panoplias y hablan de tomar al asalto lugares públicos y ejecutar a los infieles. Impedir el uso de una red social para promover matanzas es un buen límite para la libertad de expresión. No todos los trumpistas hablan de asesinar a mansalva a pedófilos caníbales y a agentes del "Estado Profundo", igual sólo se limitan a propagar historias inventadas sobre fraude electoral o que sus enemigos políticos forman redes de pedófilos que se comen a los niños. Esto quizá ya no es una razón para perder tu libertad de expresión, pero tampoco es mala razón para que los gestores de las redes usen la suya para echarte de ellas. Todo ok. Internet no se cierra a los charlatanes. Los seguidores de Trump pueden continuar diciendo sus mentiras en la red. Eso es imparable. La mayoría de ellos no tienen que ocuparse de montar nuevas plataformas, ni necesitan grandes conocimientos para usar nuevas redes, disponen de gritones de dolares para contratar técnicos y levantar las suyas o usar y mantener otras que los acogeran con los brazos abiertos, también tienen a su disposición cientos de programas de mensajería que ya existen. La inmigración tampoco es un gran problema, cuando VOX dijo algo sobre irse de WhatsApp su burbuja se movio de un día para otro, y vimos como entraban en tromba en Telegram familiares y abuelos que usan el tablefono poco más que para reenviarse memes fachas.

Lo que tenemos es una reacción contra las ideas y las tácticas del trumpismo. Los gerifaltes de las grandes redes sociales nos están diciendo como debe ser el mundo. Podían poner mensajes cuestionando el contenido trumpero (y lo han hecho) mientras seguían sirviendo a su burbuja, o podían dejar de cederles su espacio. Nada se consigue con lo primero, la burbuja obvia esos mensajes y continua burbujeando. Pero varias plataformas gigantes reaccionando a la vez, eso es muy gordo, tanto para motivar a los trumpetistas como para decirle a todo el mundo donde se encuentra "la normalidad", donde tenemos que situarnos si queremos ser gente normal, seria y tan productiva, opulenta y exitosa como la gente de Apple o de Google. No es un problema de libertad de expresión, es de aceptación dentro de una sociedad con unos valores compartidos (éxito empresarial, opulencia y fama obtenidas haciendo un producto usable y exitoso), y del rechazo de empresas de referencia en estos valores. Es como aquí cuando nos inflan a negativos, se nos pone gris el mensaje y quedamos un par de días sin karma, no es una debacle para nuestra libertad de expresión porque o esperamos unas horas para volver a la carga o utilizamos un nuevo clon y continuamos dando la lata o nos vamos a Forocoches a seguir montando el lío. El problema es la visualización del rechazo social de los colegas, el que nos hayan negativizado cuarenta usuarios, y positivizado sólo dos.