El domingo en La Sexta Noche un nuevo encuentro con el oportunista de moda, el tipo de la coleta que se quitó un piercing por electoralismo y que dice orgulloso que vive en Vallecas a la vez que considera inferior e incapacitado para la política a todo aquel que no tenga una carrera universitaria. Así son los pseudorradicales modernos, nada de obrerismo con olor a cemento fresco, no, son jóvenes aunque sobradamente preparados que se llenan la boca hablando del pueblo ("los ciudadanos" en su neolengua de memócratas) al que desprecian. Ante la pregunta de si era marxista o socialdemócrata todo un profesor de Ciencias Políticas se brinda una de sus típicas respuestas evasivas tan típicas de la politiquería que tanto critica diciendo que la socialdemocracia es una de las "variantes del marxismo". De traca. Pero no se preocupen, señores, que dejó claro que con Podemos España seguirá siendo un país capitalista de esta Unión Europea del capital donde lo único que es inaceptable es que la economía no esté basada en el poder sin límite de la propiedad privada, la libertad del capital y la indiferencia de los poderes públicos ante los atentados contra los intereses colectivos de la sociedad. Y ¿cómo no? Sacaron a pasear lo de la "socialdemocracia nórdica", perífrasis que alguien desde su ignorancia se sacó de la manga para diferenciar a Podemos del PSOE. Como si hubiera distintos tipos de socialdemocracias, como si pudiera ser algo más que hablar de la sanidad pública y la educación pública mientras se tiene un seguro médico privado y se lleva a los propios hijos a colegios privados de curas, como si en Escandinavia los socialdemócratas no hubieran renunciado al socialismo como todos los demás. Sí, aquellos países se hicieron diferentes porque después de la Segunda Guerra Mundial los socialdemócratas consiguieron retener el poder durante décadas. Algunos se creen que siguen siendo el paraíso del capitalismo moderado, como si los otros partidos que han accedido al poder en esos países no hubieran hecho nada en sentido contrario. Ni Suecia es lo que era. Pero da igual. Hay que fabricar una utopía falsa como vía de escape para la ira popular nacida de las propias injusticias del sistema. No sea que se atrevan a pensar que el mundo puede cambiar de base. Pero volviendo a la coleta, claro, estos oportunistas tienen que decir algo que les diferencie del PSOE. Una renta mínima garantizada, dicen. Sin renunciar a su objetivo último de la Renta Básica. De risa. Como aquellos cretinos que decían que no renunciaban al socialismo pero que mientras tanto había que invadir Francia y promover las cooperativas. Pura socialdemocracia. Y para rematar decir que no les gusta nada "que se encarcele a un alcalde" en referencia a Venezuela. Dando a entender de la manera más miserable que al parecer le ha encarcelado Maduro en persona porque se alinearon los planetas y por tanto este y solo este hombre debe pagar con el presidio el haber osado disentir del que, por supuesto, es un abominable dictador. Al parecer un alcalde debe tener derecho a conculcar todas las leyes que le vengan en gana porque, claro, a nadie le gusta "que se encarcele a un alcalde". Organizar un golpe de estado es tu derecho democrático y Jesús Gil era un perseguido político.