Estimado PSOE

Estimado PSOE:

He sido votante suyo en dos ocasiones, 2004 y 2008, y considero, humildemente, que eso me capacita para opinar acerca de la deriva ideológica a la que veo que están ustedes sometidos, y tal vez, sepan entender mi punto de vista.

Ustedes me han decepcionado demasiadas veces, han pasado por encima demasiadas veces de la sensibilidad de izquierdas que alegan defender y representar.

Porque ser de izquierdas no es sólo traer tropas de Iraq, aprobar los matrimonios homosexuales, ampliar los supuestos en los que el aborto es legal, o promulgar una ley de memoria histórica para la que ya tuvieron suficiente tiempo desde 1982 hasta 1996, pero no quisieron. Y tampoco es criticar a la derecha en la pantomima mediática a la que nos tienen sometidos.

Ser de izquierdas es una manera de ver la economía y el trabajo. Es una manera de entender la macroeconomía y la burocracia administrativa. Y ustedes han liberalizado empresas públicas, y han aprobado leyes laborales contra los trabajadores, como las ETT, o la primera reforma laboral realizada tras el estallido de la 'crisis'.

Ustedes han aprovechado el juego mediático en su favor demasiadas veces, y el pueblo ya no les vota no porque su líder guste más o menos, sino porque ya no tienen credibilidad alguna como partido de izquierdas, y el pueblo no olvida lo que ustedes pretenden que olvide.

¿Que Felipe González se siente engañado? Bueno. El pueblo se sintió engañado cuando dijo 'OTAN, de entrada, no'. Se sintió engañado con Filesa, con la patada en la puerta, con la huelga general de diciembre de 1988, y con los GAL. Y se siente engañado hoy cuando desde el consejo de administración de una empresa energética pretende ejercer de guardián de la senda. Una senda que no es suya, porque para los españoles de izquierdas, ya no es nadie. Sólo es alguien para ustedes.

Y ahora, van a permitir que Rajoy gobierne 4 años más esperando que los medios de comunicación les bailen el agua y les renueven la cara durante este tiempo, esperando que olvidemos.

Déjenme decirles que siendo perdedores, ni siquiera consiguen ser los primeros perdedores, ya que los primeros son los de Ciudadanos, de los que los medios no quieren hablar porque los dueños de los medios son los que les han aupado, y al igual que ustedes, también han fracasado. Medios que antes eran afines a ustedes, y que ustedes han dejado que su línea editorial se mueva a la derecha sin mover un dedo, y dejándose convencer por ellos en un flagrante desvío al centro derecha que, llegados a este punto, tengo dudas de que alguna vez ustedes estuvieran más a la izquierda de ese punto. Engañándome. Engañando al pueblo que les vota.

Déjenme decirles que fui votante suyo, y que nunca votaría a una persona como Susana Díaz, que pretende pactar con Ciudadanos, (los mayores perdedores de las elecciones gallegas y vascas), porque siendo ajeno a su partido, ustedes han conseguido que sienta la mayor vergüenza ajena que he sentido nunca ante este golpe interno.

Si ustedes están en el punto de apoyos más bajo de toda su historia, no es culpa del azote mediático del PP, y tampoco del surgimiento de nuevos partidos de izquierda: ustedes son los únicos culpables de esa deriva.

Sus políticas a lo largo de esta democracia nuestra, y su pretensión de que el pueblo olvide los continuas traiciones a las sensibilidades socialistas, son las que les han llevado a perder la credibilidad y la confianza del pueblo. Si de verdad quieren que la gente de izquierdas les vote, sean de izquierdas. Olviden viejas glorias, y sean progresistas con ustedes mismos.

Y Susana Díaz no va a conseguir eso. No. Porque ustedes van a permitir que la agrupación socialista andaluza, corrupta hasta la médula, se haga con el poder. Ustedes van a permitir que Rajoy gobierne.

Y yo, eso, no lo perdono.