Ceremony es una canción que, de forma soterrada, habla de los remordimientos de una infidelidad que, sumados a una terrible epilepsia, llevaron a Ian Curtis al suicidio a los veintipocos años. También es la última canción compuesta por un artista excepcional. Fue tocada por primera y última vez en el último concierto que Joy Division dio antes de la muerte del cantante. Horas después de la actuación, su discográfica les informó de que la acogida de su disco había sido un éxito absoluto en EEUU. Curtis escribió esto dos semanas antes de la marcha del grupo a una gira por EEUU y de su muerte:
"Fred me ha dicho esta mañana que comenzamos la gira en Estados Unidos, que las recepción del disco ha sido muy buena y que podemos convertirnos en el primer grupo desde los Beatles que alcancemos un número 1 allí. Los chicos están entusiasmados. Se han ido al pub y se han puesto ciegos hasta casi morir. Yo no siento nada. Absolutamente nada. ¿Qué es la cobardía? ¿Tirarte en marcha de un caballo que te lleva hacia la nada o intentar coger las riendas?".
David Bowie, en una entrevista a Rolling Stone, la colocó en una lista de las diez mejores canciones de la historia del siglo XX. También es mi canción favorita, creo.
BEatriz Pecker dijo de ella: "‘Ceremony’ es historia de la música pop, y su simbolismo merece ser narrado. Id, escuchadla. Id, contad su historia. Id y descubrid los dos mundos que se esconden tras sus versos y sus acordes, el del punk, que quedaba atrás en 1980, y el de la new wave, que apenas nacía en manos de unos pocos iluminados un año después. ‘Ceremony’ por sí misma es capaz de explicar qué supuso el punk y por qué su evolución natural debía ser el post-punk, acaso la etiqueta con más sentido de todos los tiempos. Por eso es necesario extender su legado, hablar de ella, de Curtis, de Joy Division, de la convulsa Inglaterra de 1980, de la ruptura de los cánones clásicos."
Bowie, sencillamente dijo de ella que "es la carta de suicidio más hermosa que he escuchado en mi vida".
Poco tiempo después, Joy Division siguió sin Ian Curtis bajo el nombre de New Order, un grupo con una influencia esencial en lo que luego sería la música electrónica.Y yo adoro a New Oder, pero, a mi modo de ver y de sentir, no son más que una medianía al lado de los dos únicos discos de Joy DIvision.