Para muchos radicales del Software Libre, la falacia de que "si el Software no es Libre entonces es privativo" es la única verdad absoluta sobre la tierra. Dentro de ese absolutismo hasta el Software de Código abierto es llamado privativo. Es contradictorio que activistas que supuestamente defienden la libertad del Software en pro de la libertad del usuario, no toleren que haciendo uso de las libertades más fundamentales una persona sea tan libre como para no crear o no instalar Software Libre.
Para los radicales todo se reduce a que Apple, Oracle, Microsoft, Google, y cualquier empresa que tenga pleno control sobre el Software que crea son el demonio, y todo cuanto venga de ellos es malo y debe odiarse. ¿No suena a una actitud más dogmática que racional? Pero es lo negativo de aferrarse a ideas de cajón: terminas dividiendo el mundo entre buenos y malos; entre amigos y enemigos, en lugar de ver que solo somos seres humanos falibles, con muchos sesgos e ideas, intereses, metas y enfoques distintos, y que en la misma medida ideas buenas y malas, así como buenas y malas acciones, pueden venir desde cualquier grupo o sector.
Pienso que así como no necesitas ser cristiano para ser una buena persona, tampoco es necesario crear o usar Software Libre para ser buen desarrollador o un buen informático.
Quien suscribe lleva mucho tiempo trabajando en pro de los grandes beneficios que aporta el Software Libre a las sociedades e individuos, pero asimismo estoy en contra del radicalismo sin importar de donde venga. Igualmente a favor de los aportes sin importar de donde vengan. Me niego a ver en blanco y negro un tema que si algo le sobra son colores y matices. Para apoyar el Software Libre no hay que desacreditar, odiar y enseñar a otros a odiar a quienes simplemente han elegido otro camino. El Software Libre tiene unas ventajas y filosofías muy claras que son las que hay que enseñar.
Usar un computador con Windows, comprarse una Mac o un iPhone (por propia voluntad y no porque te laven el cerebro con medias verdades), no convierte a nadie en una mala persona. Es una elección tan respetable como decidir (por propia voluntad y no porque te laven el cerebro con medias verdades) sólo usar Software y Hardware Libre.
El odio nunca ha sido ni será un buen GPS. Ya lo dijo una vez el propio Linus Torvalds: "El odio a Microsoft es una enfermedad". La libertad es un tema bastante heterogéneo y no debe limitarse al Software. Odiando y enseñando a otros a odiar nadie nunca será libre.