“Unos en casa, y otros, de caza”. Ésta es la queja, en forma de consigna o agravio que lanzan diversas organizaciones conservacionistas. Creen que las administraciones españolas están siendo muy permisivas con las autorizaciones extraordinarias concedidas para controlar la fauna salvaje fuera de temporada. ¿Transmiten estas autorizaciones el mensaje de que hay sectores privilegiados?

Los cazadores españoles dicen que ellos no tienen culpa de que la población de tórtola europea esté bajo mínimos. Hasta alegan que la culpa es de que se caza mucho en Marruecos y otras cosas. Pero resulta que son los cazadores españoles los que fundamentalmente se van a Marruecos a exterminar la especie. Si yo fuera cazador lucharía porque a esta gente le retiran las licencias de caza, pero... a esta gente se la pela. Se trata de exterminar por exterminar, ¡no hay otro interés que la diversión!

La tórtola europea, una de las aves más asociadas a nuestro mundo rural, está desapareciendo. En los últimos 15 años, su población ha descendido un 30% en España, y hasta un 70% en Europa. Pese a todo, este año se ha vuelto a permitir su caza sin limitaciones en prácticamente todas las comunidades autónomas.

¿Cuál es la propuesta de Japón? Hideki Moronuki, negociador senior de pesca en Japón y comisionado de la IWC, le dijo a la BBC que Japón quiere que la CBI vuelva a su propósito original: conservar las ballenas pero también "el uso sostenible de las ballenas". La caza de ballenas en el siglo XIX y principios del XX llevó a los mamíferos gigantes marinos al borde de la extinción.

Diego es un perro que es entrenado para ahuyentar, detectar y cuando es necesario atacar a los cazadores furtivos que entran ilegalmente en reservas para matar rinocerontes para hacerse con sus cuernos. El trabajo de Diego equivale al de un equipo de 70 hombres. La nota de prensa acompaña un vídeo que muestra la efectividad de su ataque. Gracias a su trabajo y medidas intensivas la reserva Ol Pejeta (Kenia) no ha tenido que lamentar la muerte de ningún rinoceronte a manos de cazadores furtivos.