Estos últimos días es un hervidero con el tema de las vacunas, después de que un niño haya caído enfermo por difteria, enfermedad que por cierto, hacia muchísimos años que estaba erradicada en nuestro país y en toda Europa. Tan es así, que hemos tenido que importar la cura desde Rusia. Esto obviamente ha desatado un conflicto o una nueva guerra, por si teníamos pocos frentes abiertos en nuestro país. Ahora, salen por un lado los que están a favor de las vacunas, diciendo que esto con una vacunación correcta y al día no habría pasado y tal y por otro lado, los que están en contra de vacunar, porque no sirve o es simplemente un modo de control y tal. Al final, entre todo este lio, solo hay una cosa clara, que un niño que tendría que estar con sus amigos, jugando, ha estado al borde de la muerte por no vacunarlo.
Se juega con la vida, no de personas adultas, sino de niños. Sinceramente creo que la gente es completamente gilipollas de no vacunar a su hijo, contra enfermedades peligrosas y que están erradicadas en nuestro país, pero que no están erradicadas en el mundo. Lo que ha provocado este contagio de este niño es crear una alarma social importante y que se tenga que monitorizar a niños y otras personas, que estuvieron en contacto con este niño y quien sabe qué consecuencias sociales, físicas y psicológicas le dejara esta enfermedad, porque, la difteria, puede afectar a los órganos y provocar el mal funcionamiento de algunos, con lo cual, se convierte en algo casi para toda la vida, que se podría evitar, con 10 segundos y un sencillo pinchazo.
Los que se oponen a las inyecciones alegan el riesgo de las vacunas profilácticas y demás, claro, es mejor que el niño caiga enfermo, provoque una puñetera pandemia y caigamos como moscas, es mucho más normal. Es obvio que las vacunas, como todo en la medicina, tienen un riesgo y efectos secundarios, pero al final, ¿Cuál es el porcentaje de reacciones adversas a una simple vacuna? Seguro que el número es tan pequeño, que compensa con creces la medida. Los padres que no vacunan a sus hijos, sencillamente, son unos irresponsables.
Internet es el campo perfecto para los ‘gurús’ de la medicina, gente que dice curar todas las enfermedades con pócimas milagrosas, que dicen curar las alergias con una florecilla del campo o los que están en contra de las vacunas, son todos unos cafres, que engañan a la gente y se forran a costa de los demás, con teorías conspiranoicos absurdas, que solo sirven para asustar a la gente, que la gente les escuche y vivir en mansiones con todo tipo de lujo. Creo que esta gente debería ser perseguida y sus espacios de propaganda sembradora de caos deberían tener prohibido el acceso a internet.
Tenemos exceso de información, pero también una falta muy grande, en algunos colectivos, de cultura y conocimientos y es por eso, que algunos, al encontrar ciertos círculos que esgrimen argumentos, cuanto menos estúpidos, empiezan a tomarlos en serio, investigan en internet sobre esta práctica y al ver que gente como ellos, de escaso nivel cultural, siguen estas creencias, los toman como propios y empiezan a seguirlo.
Hace tiempo leí un encontronazo entre la OMS y lo que parece ser un ‘prestigioso’ homeópata indio, el cual, decía con toda certeza que con homeopatía se podía curar el ébola de manera sencilla. La OMS tuvo que salir rápidamente al paso y contradecirle en Twitter, diciendo que era falso, que la homeopatía era incapaz de curar el ébola. Hasta este punto son peligrosos estos seres ‘alternativos’, que venden remedios chamanicos como si fueran curas realistas. Hablando claro, esta gente debería estar entre rejas por atentar contra la salud pública.
Sinceramente digo que se empieza con estas cosas y se termina con ideas extremistas o en sectas y es que al final, todo esta gente que incita a no vacunar a sus hijos, son gente con labia, que pueden engatusar a cualquier incauto, de baja cultura y hacerles creer que ellos tienen la solución y las respuestas, pero, es falso, ni tienen la solución ni tienen respuestas, solo embustes y artimañas para engañar a la gente.
Estos tipejos, deberían ser perseguidos, sus blogs y páginas web bloqueados y sacados de la red y si me apuráis, ser acusado de atentado contra la salud pública y encerrados, además, de en muchos casos, suplantar la identidad, porque hay mucho gurú suelto en la red, que no tiene ni la primaria aprobada. Son un peligro, pero más peligro son los padres irresponsables que les hacen caso y juegan no solo con la salud de su hijo, sino con la salud de los demás niños. Decididamente, haría obligatoria la vacunación y dejaría de tonterías y es más, en un futuro, si no tienes tu cartilla de vacunación correctamente al día, no tener poder acceder a educación superior o tener dificultades para encontrar un trabajo, verías como se terminaba tanta tontería.