Con la única motivación de intercambiar impresiones, con quien quiera leer este escombrillo, voy a relatar lo que no me gusta de Podemos.
Sin entrar en las partes obvias, como por ejemplo, la corte de fanboys —que espero que se abstengan de comentar—.
Me choca bastante que muy pocos tengan sentimientos encontrados cuando hablan del derecho a decidir de Cataluña. Es obvio que en el fondo, se está hablando del "derecho a no tributar" a España (la que se supone que reparte lo recaudado entre todas las regiones). Al defender la posibilidad de que Cataluña se separe, ¿no se está defendiendo la posibilidad de que Cataluña, una de las regiones más ricas, deje de tributar a España y, por tanto, se están situando en contra del reparto de la riqueza que, sin embargo, persiguen con las demás medidas económicas? No dejamos que los ricos tributen en Suiza, pero dejamos que regiones enteras puedan dejar de pagar impuestos.
Además, resolver el problema con un referéndum me parece pobre, ¿no se debería presentar propuestas sinceras de futuro para Cataluña, y votarlas? A mí si me preguntasen que si quiero que Cataluña sea un país, contestaría que depende. Si es como lo que dijo Mas en una entrevista de Jordi Évole, no creo que merezca mucho la pena. Otro punto sería ver qué es lo que pasa con lo que España invirtió y las infraestructuras que construyó allí y no en otro sitio, habría que hacer alguna separación de bienes, ¿no?
Otra cosa que no me convence es que presuman de que las bases mandan.
Sí, las bases mandan pero el equipo de gobierno no lo pueden elegir las bases, así es como colaron a Tania Sánchez en el Congreso —quien tampoco se iba a pasar a Podemos, ya—.
Sí, las bases mandan pero presentaron una votación a las bases preguntando, ante la falta de tiempo para votar y hacer una asamblea por cada asunto que surja, si le daban poderes y confianza a la actual dirección del partido, para hacer y deshacer a su antojo.
También apuestan por las candidaturas ciudadanas pero rechazan la oferta de Garzón de candidatura popular.
Creo que estos últimos puntos hubieran sido distintos si Echenique, en su día, hubiera ganado a Iglesias.
Otra cosa que sólo quiero mencionar, pero no entrar en ella, son las contradicciones que todos, y Podemos, lleva haciendo desde después de las elecciones. ¿Tanto costaba admitir que pactarían un gobierno de coalición si no ganaban?
De verdad que parece que esta gente juega, más en serio que el resto de partidos, a Juego de Tronos, calculando el coste y el beneficio de cada contradicción, de cada movimiento, de cada palabra. Y eso que su objetivo real, ahora mismo, está a 4 años vista.
Es la única explicación que le encuentro a todo esto.