La Guerra Civil dejó una lista interminable de tragedias escondidas por la crudeza de la postguerra y del silencio cómplice. En aquella nebulosa quedó sumergido el coronel tudelano Críspulo Moracho, masón y fiel a la República
Este martes se cumplen 37 años de la muerte del joven guipuzcoano tras permanecer ocho días en dependencias de la Dirección General de Seguridad, donde fue sometido a salvajes tormentos. De los 70 policías que lo habrían torturado, sólo dos fueron condenados. El gobierno de Felipe González los indultó. Luego fueron ascendidos.