A lo largo de la historia ha habido algunos autores detallistas que, en la búsqueda de crear un universo ficticio completo, absorbente, estético y rico, han optado por dotarlo de un montón de detalles y características: una historia antes de la propia historia, una mitología, una cartografía con sus peculiaridades climáticas, una fauna animal fantástica e incluso una lengua propia que a veces cuenta con su particular forma de escritura.