El 4 de enero de 1903, Thomas Edison y Nikola Tesla se encontraban en plena disputa acerca de los usos y peligros de la corriente alterna y la corriente continua. Desgraciadamente para la elefanta Topsy, su escalofriante ejecución formó parte de estas diferencias. Se decidió sacrificar al animal y Thomas Edison propuso que la mejor forma de ejecutarlo era a través de una especie de silla eléctrica.