El yeren es una especie de yeti chino que supuestamente habita el parque natural de Shennongjia, situado al oeste de la provincia de Hubei, en China Central. Aunque la falta de pruebas ha relegado a este ser al ámbito de la criptozoología, junto con el yeti y el bigfoot o sasquatch, hubo un tiempo en que la Academia China de las Ciencias se tomó al yeren muy en serio y lanzó una expedición para tratar de dar con él, aunque sin éxito.

Por si no se habían enterado, recientemente nos hemos quedado sin Yeti. Ocurrió la semana pasada cuando investigadores de la Universidad de Búfalo publicaron un estudio en el que habían analizado el ADN de muestras del supuesto Yeti dispersas por todo el mundo en museos y colecciones privadas: pelos, piel, dientes, huesos y hasta restos de excrementos recogidos en

Repasamos lo que la ciencia ha podido concluir sobre algunas de las más famosas criaturas de leyenda - Muchos de estos mitos simplemente nacen y mueren. Otros, en cambio, repetidos en lugares concretos o referidos a criaturas comunes, se perpetúan en forma de leyendas. Al menos, hasta que llega la ciencia: esto es lo que el conocimiento actual tiene que decir sobre algunos de nuestros monstruos más populares.

Investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido) han descubierto, por primera vez, la presencia de cangrejos yeti en la Antártida. Estos crustáceos viven atrapados –hasta 700 por metro cuadrado– en los respiraderos hidrotermales de las profundidades del océano Austral, rodeados de las frías aguas polares.

La universidad de Oxford y el museo de zoología de Laussana recibieron muestras de pelo de todo el mundo que supuestamente pertenecían a yetis del himalaya, almas rusos y bigfoots americanos. Lamentablemente tras analizar las muestras han resultado ser fibras de vidrio, fibras vegetales y pelos de especies perfectamente conocidas como osos, perros, caballos, vacas, puercoespines y humanos. Sin embargo algo bueno ha resultado del estudio del ADN de las muestras pues se ha encontrado una posible hibridación entre el oso del Himalaya y el polar.