La costa de Portugal alberga algunas de las olas más grandes del mundo - y el intrépido Sebastian Steudtner lo pilló perfectamente, dando una clase magistral en surfing de olas grandes.Imágenes cautivadoras muestran al temerario malvado empequeñecido por el altísimo rodillo mientras se desliza por debajo de él. Una multitud mira desde la orilla, asombrada por su actuación.