La ciudad de Kiruna, en el ártico sueco, está en peligro de hundirse. La actividad de la mina de hierro más grande del mundo está pasando factura a sus tuberías en infraestructura. "A pesar de que las excavaciones se encuentran a un kilómetro de la superficie, la tierra se está agrietando, lo que significa que todo debe ser eliminado", le dice a BBC Mundo Göran Cars, jefe del mega proyecto de reubicación y profesor de planificación urbanística del Instituto Real de Tecnología de Estocolmo.