Cultura y divulgación

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Kintsugi, la estética de la imperfección

Allá por el siglo XV, en plena era Muromachi, el sogún Ashikaga Yoshimasa (1436-1490) presenció con horror la fractura en pedazos de su taza de té predilecta. Desconsolado, el augusto señor de la guerra ordenó la recogida de los fragmentos y su envío a la vecina China con la esperanza de que el buen hacer de sus afamados artesanos bastara para enmendar el desastre. Pero a su regreso, el sogún quedó consternado: sus trozos habían sido remachados con unas grapas metálicas de tosca apariencia. Así pues, no le quedó otra alternativa que (,,,)
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Wabi-sabi, la manera japonesa de ver y de entender la imperfección como belleza

Wabi-sabi es una parte fundamental de la estética Japonesa, que son los antiguos ideales que aún rigen las normas del buen gusto y la belleza en ese país. El término wabi-sabi no solo es intraducible, sino que es considerado indefinible en la cultura japonesa. A menudo se murmura wabi-sabi en momentos de profunda contemplación y casi siempre se complementa con la palabra "¡muri!" (¡imposible!) si alguien pide que explique a qué se refiere. Así, la frase ofrece una particular forma del ver el mundo.
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Sara Fratini: “Las imperfecciones te hacen única”

"Mi personaje siempre anda obsesionado con el pintalabios rojo. Martina es esta chica extrovertida, autónoma, que se siente muy a gusto consigo misma, pero eso ni significa que siempre haya sido así. Ella vive con ese monstruo, que es una metáfora de los miedos y las inseguridades. En su caso, ha conseguido domesticarlo y el monstruo se ha vuelto chiquito. Todo el libro está lleno de metáforas de la vida cotidiana."
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Modelos albinos, el último capricho de la moda

La moda, ese fenómeno de masas que busca el perfeccionismo e instaura cánones para luego destrozarlos, ha otorgado su última concesión a los modelos albinos. Porque de vez en cuando es necesario escapar del aburrimiento de los maniquíes de medidas estándar y rasgos convencionales cortados por un único patrón -ese que ella misma impone- y apostar por propuestas algo más atrevidas como las cejas de Cara Delevingne, la diastema de Lindsey Wixson o el estrabismo de Moffy.

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