[...] muchos mecanismos sociales relativos a instituciones de poder están quedando obsoletos por algo tan simple como que ya no nos morimos como antes. A la vez se impone encontrar mecanismos de solidaridad intergeneracional y de relevo en el poder más ágiles que los diseñados hasta el presente, los cuales se están quedando también obsoletos por el crecimiento de nuestra esperanza de vida y el envejecimiento progresivo de nuestras sociedades en general y de nuestras élites en particular.