(...) Iba Felipe de Francia, cuando tenía 17 años, montado a caballo por una calle de París, cuando un cerdo se cruzó en el camino de su caballo e hizo que este se asustara y se encabritara. Cayeron al suelo la montura y el rey, y del topetazo el pobre Felipe quedó cubierto de sangre y malherido. Perdió en conocimiento y quedó en lo que supongo que hoy calificaríamos como estado de coma. Era octubre de 1131. Felipe no se recuperó del golpe y al poco tiempo abandonó este mundo. Su hermano Luis, que estaba orientado a tener una vida religiosa...