Es pronto para saber si en los futuros manuales de filosofía (si es que siguen existiendo) se hablará de Ernesto Castro. De lo que no hay duda es de que, a pesar de su juventud (cumplió treinta años en octubre), este joven filósofo madrileño lleva tiempo haciendo méritos para ello. Y el mérito más destacable tal vez se encuentre en su empeño en poner la filosofía en la calle, bien sea con sus libros o a través de YouTube, ese canal de difusión que ha calificado como “la nueva imprenta” y en el que se pueden encontrar sus clases, charlas...