"Parásitos" es realmente una buena película y aquí podemos ver qué elementos la hacen tan especial. Lo que es innegable es que ha hecho historia al ser la primera película de habla no inglesa en ganar el Óscar a mejor película.

[...] su primera película no se estrenó hasta el año 2000, cuando el apogeo de la industria coreana estaba en alza y estallaría a niveles internacionales muy poco después. Este primer título fue; Barking Dogs Never Bite o Perro ladrador, poco mordedor, una comedia satírica que no le funcionó especialmente en taquilla. [...] en 2003 estrena el thriller sobre asesinatos en serie que le daría esta vez, tirada incluso a nivel internacional; Memories of murder, una película basada en hechos reales que asombró al mundo.

Parasite fue un descubrimiento para mí. Primero, porque su director Bong Joon-ho era ya bien conocido de todos; muchos lo descubrimos gracias a la amplia distribución internacional de The Host, una espectacular vuelta de tuerca sobre el cine de monstruos barra desastres, pero él ya había rodado Memories of murder y aún tenía que rodar cosas como Mother, Snowpiercer y Okja. Antes de Parasite ya era un director consagrado y conocido en todo el mundo. No es Nolan, pero su nombre estaba presente para los cinéfilos más observadores.

En un año de estrenos importantes, la última y premiada película de Bong Joon-ho —Parasite— ha sido destacada como una de las imprescindibles: la historia de una familia que se inventa una ficción para salir de la pobreza y termina invadiendo el mundo de los privilegiados, aunque no todo resulta como lo planificaron.

Todo esto deriva en el concepto con el que quizás pueda entenderse mejor la oscarizada película: Hell Joseon. Literalmente, el infierno de Joseon. La referencia se remonta al siglo XIX, cuando cayó la última y más longeva dinastía de Corea de una forma tremebunda. Hace unos pocos años, la juventud del país recuperó este histórico nombre para referirse a su descontento con la situación, desde el empleo hasta las desigualdades, pero sobre todo a la incapacidad de cambiar tu clase social sin importar cuánto te esfuerces o trabajes.