En el acalorado debate sobre los transgénicos, no todas las voces se escuchan al mismo volumen. Los grupos ecologistas y su postura anti OGM suelen ser los más oídos, y los científicos les siguen, si bien a distancia, en parte por el gran poder difusor de la divulgación científica que han adquirido las redes sociales. Las asociaciones de consumidores tienen una participación discreta, alineada normalmente con las opiniones ecologistas. Pero si hay una voz que es muy, muy difícil oír, es la de los agricultores.