Cuando me hablas sacudes mis cicatrices, nace un arbol sobre hojas desecadas. Si quisiste que acabara, ¿porqué sigues?, fuiste todo para mi y lo hiciste nada. Ahora en este punto entenderás, que no vaya a regalarte mi presencia. Soy poco de donarme a la mitad, no valgo de cabina de emergencias. Tus miedos te han llevado a un escondrijo, quedaste atrapada sin ayuda, y sabes que yo amo los acertijos. Decías poco y la verdad, mejor desnuda. Tú trata de arriesgar y tal vez elijo romper con los cimientos de tus dudas.