En Puy du Fou, como queda relatado, la historia se hace carne y sangre, desarrollándose a un palmo de la vista, para asombro de los visitantes. Cabe añadir que tal historia no es la historia oficial de Francia, entendiéndose por esto último el relato, la narrativa, con que la República francesa ha tratado de legitimarse, de tiempos de la Revolución a hoy.