La población mundial se había reducido a sólo 15 tortugas en la década de 1960. Ahora hay unas 1.000 tortugas que se reproducen por sí mismas. Unos 40 años después de que las primeras tortugas criadas en cautividad fueran reintroducidas a la isla por la Dirección del Parque Nacional Galápagos.
En Almonte se ha detectado cómo estos animales son objeto de un tráfico ilegal para acabar siendo consumidos, lo que se consigue con un método cruel que implica meterlos vivos en un horno para que puedan acabar asomando las patas y la cabeza