Para los antiguos romanos Cupido era el responsable de que, de repente, una persona cayese locamente enamorada de otra. Según la mitología, con sólo lanzar una de las flechas que portaba, este era capaz de enamorar a cualquiera. Hoy sabemos que no existe realmente ningún niño alado que reparta amor por aquí o por allá. No obstante, sí es cierto que se conocen ciertas áreas cerebrales que desempeñan un papel similar al del hijo de la diosa del amor, Venus.

En el momento del enamoramiento actúa la dopamina, un neurotransmisor que se activa igualmente por efecto de algunas drogas como la cocaína. Aunque hombres y mujeres son igual de apasionados, se ha descubierto que los hombres se enamoran más deprisa que las mujeres.Para Enrique Rojas el amor verdadero, que nace de un enamoramiento firme, apasionante y sosegado, “lleno de vida y con capacidad de ser racionalizado, es el que busca el bien en el otro”

¿Qué es lo que nos atrae particularmente del otro sexo? De hecho, la química entre las personas juega un papel primordial en nuestras relaciones, pero también hay ciertas características de la personalidad que nos acercan particularmente a determinadas personas.

Los resultados de la investigación, no tienen desperdicio. Cada vez más gente está dejando de creer en el amor para siempre; parece ser que estaba sobre valorado. En Cena Romántica hemos querido saber si es verdad que el romanticismo se está muriendo y que está perdiendo su sentido en esta vida tan moderna y individualista en la que nos ha tocado vivir

Este yacimiento es "la prueba física y real de la fundación de Cádiz hace tres mil años y demuestra que es la ciudad más antigua de occidente" Los restos del yacimiento, que datan del siglo IX a. C. está ubicados "justo debajo del Teatro de títeres de La Tía Norica, en una de las islas que luego conformarían la ciudad de Cádiz". En un trazado urbano fenicio compuesto por dos calles y ocho viviendas, seis de ellas visibles, el visitante podrá "observar los restos de la antigua ciudad fenicia construida en el siglo IX a. C.

El artículo de hoy es uno de esos artículos que se basan más en la experiencia personal que en la teoría. Son pequeñas actuaciones que llevo a cabo diariamente y con excelentes resultados. Hoy vengo a compartirlos contigo. Espero que te gusten y que te sirvan tanto como me sirven a mí

Hubo un tiempo en que el amor era un peligro. Lo buscaban en el filo de un puñal y el tormento que era capaz de desatar. «Hay quien piensa que se ama más y mejor en la medida que se esté cerca del suicidio o del asesinato, de Werther o de Otelo, y se insinúa que toda otra forma de amor es ficticia y cerebral». Lo escribió José Ortega y Gasset (1883-1955) en un ensayo de 1925 titulado Para una psicología del hombre interesante.