Llega un cumpleaños, Sant Jordi o cualquier día random del año en el que tú te envalentonas, coges tu dinero y vas camino hacia una librería con la firme idea de regalar un libro. Vale, todo bien. Una vez entras en la librería empiezas a moverte en un terreno muy pantanoso, ¿los motivos? Suceden varias cosas, si eres una persona lectora, querrás empezar a mirar libros para ti y, si resulta que aunque lo seas, vas con el objetivo de regalarle un libro a alguien, puedes pasarte dentro de ese maravilloso lugar unas cuantas horas.