¿Te tocó estudiar Griego en bachiller? Entonces igual lo recuerdas. Para La Odisea, Homero podía pasarse versículos enteros hablando del aspecto de las espadas, describiendo animales, vestimentas y paisajes de lo que se representaba en sus textos con mucha profundidad de detalle. Pero para hablar del mar, decía de este que tenía un color de “vino oscuro”, y para hablar del cielo, de su color “bronce”. Son formas extrañas de definir estos elementos, creativas tal vez, descubrimos que en la Antigua Grecia no reconocian el color azul.