La estrategia europea y española es clara en materia de medio ambiente: desregular para favorecer las posibilidades de negocio privado. La Asociación Transatlántica de Comercio en Inversiones, un acuerdo próximo a la firma entre la UE y EE UU, permitirá concentrar todavía más poder económico y político por parte de las élites de ambos lados del Atlántico. Se está trabajando para introducir por la puerta de atrás nuevos modelos, pactados con gran oscurantismo, para defender aún más los intereses de las grandes empresas.
