La fontana sagrada, de Henry James

Hoy he terminado de leer esta obra, una de las últimas del genial autor angloamericano y al hacer unas anotaciones sobre el libro, me he encontrado con que es la peor novela que he leído en los últimos diez años.

Me explico, por si a alguien le resulta útil para sus propios fines. Cuando termino un libro, anoto la fecha en la que lo leí y la valoración que me mereció, según el criterio de lo que me gustó personalmente, y no tanto el de su calidad. Esto resulta muy útil a la larga, por temas demasiado aburridos de contar ahora.

Y el caso es que Henry James suele estar siempre entre las buenas puntuaciones, pues me parece un escritor excelente, de gran profundidad y con ideas originales. Pero la fontana sagrada ha sido un horror de principio a fin, cargado de pedantería, de falsas inteligencias, de entrometidos y pisaverdes haciéndose los interesantes, de personajes de clase alta relamiendo la piedra de su aburrimiento y su vacío vital hasta extremos inimaginables.

Trescientas sesenta páginas de soliloquios, en una mansión, sobre quién puede estar intentndo convertirse en el amante de quién, y los efectos que esto produce en el carácter del otro, porque cuando alguien tonto se vuelve listo de repente es que se está relacionando con una mujer inteligente, pero esto se debe compensar observando que ella está perdiendo su agudeza y se vuelve un poco más tonta.

Secretitos estúpidos, tardes eternas sin hacer nada que dan lugar a intervalos de una hora, necesarios para vestirse, cenas, sonrisas huecas, gente vacía y más cuchicheos insulsos, sin una verdadera motivación que no sea ahorcarse de una vez y acabar con todo el embrollo.

Conociendo al autor, no descarto que eso fuera lo que Henry James trataba de escribir: un retrato del inmenso vacío de las clases altas, de su esnobismo,de su cursilería, de su falta de nervio y de su falta de inteligencia. Si es así, lo ha conseguido, y el libro es tan insulso, tonto y aburrido como la gente a la que representa.

Seguramente haya que ser un genio para escribir eso, pero también es necesario ser un héroe para leerlo.

Dios nos libre.