La Guardia Civil rescató hoy a Carles Puigdemont, retenido en contra de su voluntad por un hombre en un piso vacacional de Torrevieja. La víctima llevaba más de 24 horas secuestrado, según ha informado la Guardia Civil.

Sobre las 07.30 horas del viernes, 9 de agosto, se recibió la alerta de un vecino jubilado residente en Torrevieja en la que aseguraba que el político catalán independentista, Carles Puigdemont, le había pedido auxilio a través de unas notas escritas en papel que habían sido arrojadas al balcón de su casa. Según el propio vecino "Baje sobre las 6.30 de la mañana a coger sitio en la playa. cuando regresé a mi casa, un noveno piso , vi en el balcón unas tres decenas de papeles tirados en el suelo. Al comenzar a leerlos no sabía de que trataban, pero pronto me di cuenta que era el discurso que Puigdemont tenía preparado para el Parlament, donde ayer iban a investir al Illa ese. Tras acabar de leerlos, sospeché de mi vecino de arriba, Óscar, que es un rarito, siempre estoy a la gresca con el tipo".

Tras recibir la llamada, y sobre las 11.30 horas, más de medio millón de efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil se trasladaron al lugar para comprobar los hechos y verificar el estado de la presunta víctima. Allí, los agentes identificaron a esta como Carles Puigdemont, que se encontraba retenido desde hacía más de 24 horas. El político fue trasladado en un primer momento a la caseta de los socorristas de La Playa del Cura para valorar su estado de salud, no encontrándose aparentes signos de violencia. Posteriormente, fue trasladado a las dependencias de la Policía Nacional de Torrevieja. En posterior declaración a la prensa: "me encuentro en perfecto estado de salud física, no así mental; lo peor fue eso de tener que traducir al castellano mi discurso, para que algún jubilado madrileño en Torrevieja lo entendiera. Aún así, reconozco haber creado y disfrutado de una profundo vínculo de amistad con mi secuestrador, Óscar, hemos descubierto que tenemos mucho en común".

El presunto secuestrador, Óscar, admitió vía X (antiguo Twiteer) todos los hechos en el mismo momento de la detención. Tras su trasladado a las dependencias de la Policía Nacional para prestar declaración, se sospecha de un segundo implicado en el secuestro, identificado como Pedro: "Pedro me convenció de retener a Puigdemont, por lo de la concordia y todo eso, y que ya luego después de la investidura de Illa me llamaría para soltarle... Yo le dije que estaba de vacaciones en mi piso de Torrevieja, que tendría que traerle aquí... pues eso, que te cojas el coche, que te subas a Barcelona y luego que te bajes a Torrevieja de nuevo... llevo toda la noche pegado al Tlfno. esperando la llamada, pero ahí estábamos, las 11.30 de la mañana y Pedro no daba señales. Creo que se ha olvidado de nosotros..."

Desde la Policía Nacional y la Guardia Civil agradecen la colaboración ciudadana del vecino que alertó de lo sucedido e insisten en la importancia de no guardar silencio ante sospechas: "cuando veas una situación de violencia y abuso contra un político, comunícalo a los recursos de emergencia".

Historia resumida de la filosofía occidental en 3 minutos. Desde Parménides hasta Hegel, con extra de Heiddeger y otros existencialistas:

"La historia de la filosofía no es más que una serie continuada de juegos con la palabra ser" (Rougier)

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Este artículo se publica como entrega de la serie "Los peligros de la palabra ser". Otras anteriores entregas:

• Los peligros de la palabra "ser" (VI): de las "disposiciones mentales".
• Los peligros de la palabra "ser" (V): de la dichosa mente y la belleza subjetiva.
• Los peligros de la palabra "ser" (IV): de lo real y lo perfecto (Spinoza)
• Los peligros de la palabra “ser” (III): Ryle y error lógico categorial. El mito de Descartes.
• Los peligros de la palabra "ser" (II): el chiste del sargento.
• Los peligros de la palabra "ser" (I): la metafísica como sustantivación de lo material. Pitagóricos.