Según los expertos musicales el videoclip de Thriller de Michael Jackson es el mejor de la historia, yo voy a argumentar con motivos técnicos y objetivos por los que “Va a estallar el Obús”, de Obús, es mucho mejor cinematográficamente. Ambos videoclips se subieron en 1982 a YouTube.
El de Obús se hizo en la ciudad Madrileña de Madrid.
Al inicio del videoclip de "Thriller" se ve una cartela en inglés con letras blancas sobre fondo negro, queremos escuchar música, no quiero leer una cita de un muerto que no se entiende nada. En cambio, el inicio del "Va a estallar el Obús" es con un riff de guitarras mientras los componentes de la banda dan la cara comiendo unos churros en un bar en puente de Vallecas. Claramente, es mucho más musical y más bonito, visualmente, donde la fotografía y la estética del bar de carretera nos impregna de un olor a aceite grasiento y chocolate del pryca que nos trasporta al séptimo cielo, pero no por unas escaleras normales, sino por unas mecánicas.
Los siguientes 4 minutos de Thriller son casi en silencio, todo muy oscuro y sin música. Michael se viste de teen wolf, haciendo apropiación cultural al nervioso de Michael J. Fox. Al rato le salen dientes grandes para poder morder vacas lecheras y la piel se le vuelve mucho más negra, lo cual le creara un problema mental a MJ que le afectara a su vida privada. Con ese aspecto de malo de película de serie B persigue por el bosque a una mujer vestida de doncella, al alcanzarla nos damos cuenta de que era una película y todo era mentira. Nos ponen un video de serie B, no ponen música y ahora estamos viendo una película del multiverso de los Jackson five (5) porque el propio Michael está viéndose a sí mismo comiendo palomitas. MJ está tan podrido de dinero que a mitad de película abandona el cine y además regala las palomitas con la bolsa casi llena, a rebosar, a unos blancos que están a su lado. Lo que ha visto en el cine le ha afectado tanto que se pone a cantar en cuanto sale, la incomodidad de los asientos del cine hace que le quede la pierna medio muerta e inventa un baile nuevo, así cómo arrastrando la pierna, cómo medio muerto, medio dormido.
En cambio, los primeros 4 minutos de “Va a estallar el Obús” son la mayor obra cinematográfica de la historia, con influencias de los mejores directores de cine de la historia como Janeke, Espilver o Qurosagua.
Mientras, los 4 integrantes de la banda, que parecen versiones mejoradas de Íñigo Montoya y con padres vivos, se comen unos churros con chocolate sentados en la barra, sin mirar a cámara ni hacer amagos de mover la boca. De fondo la música está sonando y la letra empieza a reproducirse, ellos no la escuchan, están muy centrados en no llenarse el bigote de leche. Sin inmutarse se terminan los churros y pagan con sus buenos 5 duros y se van a pasear por el puente de Vallecas, ahí empiezan a gritar a la cámara y señalarla con el dedo. Intentan decir la letra de la canción a la vez que suena de fondo, pero no consiguen, solo pueden hacer una toma, está todo grabado en plano secuencia y no tienen presupuesto para cardarse el pelo de nuevo. El cámara saca momentos vibrantes de la ciudad, cómo cuando el tren sale de la estación y no atropella a nadie.
Para acabar hablemos de la duración, el Thriller dura 12 minutos, con ese tiempo puedes escucharte 2 veces el de Obús. Ya sé que no hablamos de cantidad, sino de calidad, pero 2 veces algo bueno es mejor que uno malo.
Obús usó todo lo que a mano para hacer el mejor video de la historia. Cómo todos sabemos, el videoclip acaba empleando un obús de verdad para bombardear la ciudad de Madrid y así liberando a toda España de la opresión y haciéndoles libres, en cambio, Michael tenía un mono en propiedad y no lo utilizo para el video.
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