Investigadores han logrado grandes avances en la lucha para descubrir una cura para la ELA. Su estudio apunta a que la interacción entre dos proteínas podría detener o revertir totalmente el avance de esta enfermedad. Se ha observado que en casi todos los pacientes una proteína de nombre TDP-43 es la responsable de formar grupos anormales dentro de las células, lo que provoca su muerte. Pero en los últimos años se ha descubiertootra proteína, la RGNEF, que tiene funciones opuestas a la TDP-43.