Hasta los cojones del Pokemon Go de los huevos

Pues si. El culmen de mi hastalapollismo ha sido este fin de semana.

Salgo con la costilla a tomar unas cervezas con unos amigos del pueblo.

Pienso inocentemente que allí, compartiendo uno de los más arraigados y tradicionales eventos de mi pueblo, como es el aperitivo me iba a librar de tener que aguantar esta gilipollez, solo a la altura de la Power Balance, pero no.

Un amigo de mi edad, nada más llegar, me lo suelta a la puta cara: "Oye, tú que eres un friki de esos que hacen cosas con los ordenadores y está todo el día en interné. Me he bajado el Pokemon ese y no sé como cazar al bicho que hay ahí detrás".

Sin más exploté. Me cagué en su puta madre, en todos sus muertos y en su casta. Introduje su Iphone 6 en su recto, al grito de "captura esto, joputa, capturaaaaaaaaaaaaa".

Ahora tengo una denuncia por agresión sexual y seguramente en las próximas fiestas termine en el pilón pero ha merecido la pena.