La palabra mango procede del tamil mangay que posteriormente, por influencia del portugués, derivó en «manga». Los mangos proceden del Sudeste Asiático, concretamente del norte de Birmania y del noroeste de la India, en donde hoy en día todavía encontramos especies silvestres. Se trata de un árbol de hoja perenne que puede llegar a alcanzar los 20 metros de altura. Los mangos poseen troncos erectos de crecimiento muy rápido cuando las condiciones climáticas son favorables. Hojas duras, lanceoladas, de hasta 30 cm de longitud.