Se están manifestando en la calle en contra de la amnistía numerosas personas en diferentes sedes del PSOE. Entre ellos muchos de los cuales pertenecen a grupos de extrema derecha. En algunos casos hemos llegado a ver gente con cubos para lanzarlos a la policía y actos violentos.
Esto también se ha producido en manifestaciones de la izquierda, cómo pudo ser Rodea al Congreso, después del 15M. Algunos sois muy jóvenes pero otros ya escribíamos en Menéame. Por aquel entonces cuando los episodios de violencia se producían, los medios de comunicación preguntaban a todo el mundo, comentaristas, políticos, activistas, artistas, incluso futbolistas... Si condenaban los actos violentos que se producían.
Se creaban tertulias, se abrían debates de horas y horas condenando los hechos. Incluso más recientemente en las manifestaciones de Black Lives Matter hemos podido ver como Iker Jimenez hacía radiografía de los manifestantes, de quienes les financian, de quienes les apoyan, quiénes son sus principales líderes.
A diferencia de la izquierda, en estos momentos de algunos episodios de violencia por parte de grupos de extrema derecha como Democracia Nacional, banderas de Hitler, los Ultrasur o Frente Atlético. En estos casos no estamos viendo pedir condenas a todo el mundo por los episodios violentos, ni radiografías de quienes son, les financian o qué hacen fuera de ahí.
De hecho, en el Ayuntamiento de Valencia el PP y Vox se negaron a apoyar una moción que condenaba la persecución de miembros del PSOE. ¿Qué habría ocurrido si la izquierda abertxale no hubiera condenado episodios de violencia?
¿Hemos olvidado las portadas de los periódicos señalando a profesores catalanes por su ideología? ¿Y la portada de La Razón con las caras de los representantes sindicales estudiantiles?
Las diferencias en el tratamiento de la prensa son más que evidentes pero por alguna razón nadie las comenta, es como si el foco se pusiera dónde ellos quieren y esa razón estuviera en un altar privilegiado intocable.