Era la gran apuesta de Royal Caribbean para abordar el mercado asiático y, concretamente, chino. Grande en sentido figurado y literal: quinto buque de la clase Oasis de la compañía y primero en navegar por Asia, el Wonder of the Seas, tendrá una capacidad máxima de hasta 6.700 viajeros y superará en tamaño al ya de por sí gigantesco Symphony of the Seas, actualmente el crucero más grande del mundo.
Sin embargo, habrá que esperar para verlo en el mar. En un mercado, el de los cruceros, especialmente azotado por el coronavirus y que mantiene en tierra a la práctica totalidad de las flotas, con escasas excepciones -algunas navieras como Hurtigruten y operadores de barcos fluviales – la pandemia no afecta solo a la operación actual sino también a la futura.