Hace ya tiempo hablamos por aquí de la luna atormentada del Sistema Solar, Ío. Es una luna tan interesante que no he podido resistirme a volver a contar más cosas sobre ella.
Ío orbita al gigantesco planeta Júpiter a una distancia media de 420000 km en una órbita excéntrica. Dada la cercanía de Ío a Júpiter se produce lo que se conoce por acoplamiento de marea, esto es, el satélite siempre muestra la misma cara a su planeta. Otra de las consecuencias de este acoplamiento es que la órbita poco a poco se hace circular, estabilizándose.