Es mi naturaleza, mi alegría y mi maldición, no olvidar nada. Cualquier chirrido de cadenas, cualquier susurro del viento, cualquier visión, olor o sabor, permanecen inalterados en mi mente, y aunque sé que no es así para todos, no me imagino qué puede significar ser de otra manera. Gene Wolfe. La sombra del torturador (1980) Primero, dos recuerdos: Esto sucedió hace mucho tiempo y, aunque mi memoria no es ciertamente eidética, si que creo poder recordar la primera vez que …