En el artículo 19 de la Declaración de derechos humanos de 1948, dice:
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Creo que cualquiera con dos dedos de frente estaría de acuerdo con esto. Sin embargo, hay quienes lo malinterpretan y creen que les permite decir todo lo que quieran y como quieran sin oposición ni respuesta. Es parecido a lo que ocurre con la tolerancia en la paradoja de Karl Popper. En resumen, esta decía que permitir la intolerancia ponía en riesgo la tolerancia, pues los intolerantes no permitían un pensamiento diferente. Si bien, hay que matizar que esto no significa destruir cualquier idea que se considere mala, pues ese también sería el modus operandi de los intolerantes, sino señalar y desmontar públicamente las mentiras y el odio para que el individuo sea capaz de ver y decidir razonadamente. Es decir, esto es como poner una calavera y una lista de síntomas preocupantes en un bote de veneno...Tienes libertad de consumirlo y de dejar de hacerlo (si no es letal...bueno, y si lo es, técnicamente también 😂), pero tienes la posibilidad de hacer una decisión informada. En resumen, la decisión es tuya, no de quien pueda engañarte.
Ahora bien, esta limitación de la libertad de expresión se puede manifestar de muchas maneras. Quitarte un altavoz, literal o metafóricamente, no constituye un ataque contra tu libertad de expresión si conservas la capacidad de expresarte y opinar lo que quieras. Si alguien está día y noche, junto a tu casa, gritando con un megáfono. ¿Sería censura que llamaras a la policía para silenciarlo? Puede irse con el megáfono a otra parte o comunicarse sin él. ¿Tienes una cuenta en Twitter y te han cerrado la cuenta porque no reconocen que Hitler no hizo nada malo? Internet es muy grande y puedes irte a donde quieras. Incluso tienes la calle y el campo. Es raro que aquí en Menéame, donde se ha usado tanto la expresión "ponerle puertas al campo", de manera despreocupada, cuando se hablaba de quienes querían controlar o limitar internet, se lleven las manos a la cabeza con la "sensura" por el pobrecito millonario naranja que incita al odio y a los golpes de estado con violencia para mantenerlo en el poder. Si a algunos les "funan" o "cancelan", quien sabe, igual se lo han ganado a pulso y no son "víctimas del sistema" o de esos "woke", una etiqueta difusa que puede englobar a todos o a nadie en particular.
Podrías pensar que tienes motivos legítimos para protestar, y realmente tenerlos, pero, ¿tendría sentido que se te permitiese bloquear los accesos a un hospital? Quizás el humor no tenga límites, pero ¿verías responsable incitar al pánico gritando "¡Fuego!" entre una multitud abarrotada por hacer la gracia? ¿Harías piquetes durante una huelga en las casas de la gente? ¿Considerarías oportuno hacer proclamas racistas o xenófobas, como si fuera un tema abierto al debate, en vez de una clara mentira con ánimo de hacer daño? ¿Sería lógico defender la libertad de perseguir a, por ejemplo, niños, para insultarlos continuamente y/o animar a otros a hacer lo mismo?
Podría seguir, pero creo que con esto es suficiente: La libertad de expresión requiere responsabilidad. Si vas lloriqueando porque han "coartado tu libertad de expresión" o te "han cancelado", quizás debas admitir que necesitas dejar de ser un bebé viejo y actuar como un adulto.