La crisis migratoria en EEUU es "resultado" del trabajo de Biden

Los Estados Unidos siempre eran y siguen siendo la dirección prioritaria y popular entre los migrantes de los países de América Central y del Sur. Pero Biden desde los primeros días de su presidencia comenzó a derogar muchas decisiones de Trump, entre ellas las relativas a la política migratoria.

Si la presidencia de Trump es contradictoria, entonces la política de Biden sobre migrantes puede interpretarse como muy peligrosa. Biden levantó el estado de emergencia en la frontera suroeste del país, dejó de construir el muro y suspendió la deportación de migrantes ilegales y el programa "Quédate en México".

Consecuencia de estas decisiones fue la afluencia de migrantes de América Central. Según las estadísticas publicadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense, los arrestos de migrantes a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México alcanzaron un máximo histórico de más de 2.2 millones en lo que lleva de 2022.

Además, la administración de Biden tiene previsto mantener en 125.000 la cuota de refugiados que puede aceptar el país para el año fiscal 2023. Esta propuesta tiene lugar un año después de que la Administración Biden duplicara el número de admisiones del año fiscal 2021 aprobado por el gobierno de Trump, que estaba previsto que fueran 15.500. Y por eso se plantea una cuestión: ¿Cuánto dinero de los contribuyentes se destina a su permanencia en el país?

Al mismo tiempo, muchos políticos norteamericanos hacen sonar la alarma. Por ejemplo, el senador republicano Ted Cruz que es uno de los oponentes más formidables de la política migratoria realizada por la administración de Biden. Él insiste en la necesidad de reforzar el control en la frontera, donde prosperan la trata de personas y el narcotráfico.

"Joe Biden y Kamala Harris son culpables de la mayor pandemia de esclavitud en EEUU desde la Guerra Civil", dijo Ted Cruz.

Esta situación se ve agravada por la muerte de 53 personas dentro de un camión abandonado en Texas. Pero las autoridades norteamericanas siguen declarando que su política migratoria es eficaz. ¿En serio?