Hoy me toca una cita de especialista en un hospital público de Galicia.
Las consultas de especialidades empiezan a las 9.00.
Son las 9.35. No paran de entrar y salir comerciales de farmacéuticas de los despachos de consultas y todavía no ha entrado ninguno de los centenares de pacientes que hay en la sala de espera.
En el pasillo, frente a la zona de traumatología, un señor bien uniformado con letras bien grandes representando a una cercana ortopedia, para que los posibles clientes le vean bien.
¿Por qué se permite que un hospital público se parezca más a un mercadillo o a una convención de visitadores médicos?