Volvemos a la parte divertida de ver esta serie: destriparla. Este episodio, en comparación con el anterior, es más llevadero, a pesar de volver con los pelosos. Esta vez vamos tanto con los pelosos, como a Númenor, a los pueblos del sur y con los elfos-enanos. Por esto, y porque en Númenor tenemos tramas para Galadriel, Halbrand, Miriel, Ar-Pharazôn, el hijo de Ar-Pharazôn, Elendil, Isildur, su hermana y sus amigos...tenemos mil cortes para pasar de uno a otro o salirnos de la isla condenada. A pesar del caos, servía para no mantener cada sinsentido demasiado tiempo.
Los pelosos
Entre los pelosos, lo único que pasa es que durante el viaje, entran en un bosque chungo, les atacan los lobos, como el que apareció al principio, pero Gandalf da una bofetada en el suelo y los ahuyenta. Esto le deja la mano morada, pero se la cura congelándose en el agua. Nori se acerca, se le congela a ella también, Gandalf se despierta del trance y Nori sale revoleada, asustándose. Mientras tanto, en el cráter aparecen Eminem y unas calvas con estilo ibicenco. Fin de los pelosos.
Observaciones
No ocurre absolutamente nada más. Han abandonado las tierras donde estaban asentados, han viajado cientos de kilómetros, cruzando todo el mapa, decidiendo que deben pasar por medio de una ciénaga con los carros y sin mostrar a dónde van ni por qué se alejan tanto. Lo único que aclaran es que deben esconderse de todo tipo de amenazas. ¡¿Entonces para qué se desplaza tanto una comunidad nómada tan grande?! Cuanto más viajes hagan y más largos sean, más papeletas tendrán de encontrarse con esos peligros que tanto aborrecen. ¿Cómo mantienes los apetitos de un comunidad nómada de hobbits tan grande? Si no son sedentarios para cultivar, deben ser tan sutiles y bienvenidos como una plaga de langostas.
Por otra parte, ¿os acordáis del lobo del primer episodio? Pues al final no ha hecho absolutamente nada ni tendrá la oportunidad de aparecer, a menos que vuelvan al mismo sitio. También muestran que le quitan las ruedas a los carros de aquellos que dejan atrás, haciéndolos aún más adorables.
Elrond y Durin
Gil-Galad dice que el mithril contiene la luz de un silmaril, que necesitan para sobrevivir. Elrond se preocupa por su juramento con Durin ante Gil-Galad y luego con Celebrimbor. Le cuenta la situación a Durin y básicamente acepta por el bien de los elfos.
Observaciones
El disparate en este caso es que Gil-Galad pregunta a Elrond si los enanos han descubierto algo en las profundidades y, en vez de negarlo, le responde que no romperá el juramento con Durin, lo que básicamente es un "sí". Es más estúpido aún cuando Celebrimbor tiene el mithril que le dio Durin, por lo que ya ha roto el juramento...algo que se sabía que iba a hacer, porque para eso nos presentaron que hacía un juramento. Por otra parte, ¿el árbol que tienen los enanos no es igual al que tienen los elfos? ¿No crecían gracias al amor? ¿Estar en una cueva lo aisla del mal que lo corrompe? ¿Cómo sobrevivió el árbol durante el apogeo de Morgoth y Sauron? ¿Por qué los elfos son necesarios para mantener la paz en la Tierra Media si le negó a Galadriel un ejército para combatir el mal y está retirando a sus soldados? Todo esto lo sabía antes de que Galadriel volviera del norte.
En este segmento se crea otro enorme agujero de guión: Elrond fue quien propuso trabajar con los enanos para el proyecto de Celebrimbor. ¿Cómo resulta ahora que Gil-Galad envió a Elrond a obtener el mithril para salvar a los elfos? Esto demuestra que la serie es un collage de historias sin relación entre sí. No solo no tienen relación la que están en distintas localizaciones, sino que se hacen varias historias con los mismos personajes en distintos periodos y luego se juntan, aunque cada una tenga un destino.
- Episodio 1: Gil-Galad dice que ya no hay mal en el mundo, que reine la paz pero nota que el árbol tiene hojas negras.
- Episodio 5: Gil-Galad dice que supo desde el principio que el mal estaba creciendo, por lo que el árbol se muere y ellos desaparecerán, deduciendo que el mithril es la solución, razón por la que mandó a Elrond con los enanos...aunque no fue así. Asume que los elfos no pueden desaparecer porque entonces la Tierra Media no tendrá fuerzas para combatir el mal...a pesar de haber retirado sus ejércitos unos días antes por el motivo opuesto.
Por otra parte, la broma de la mesa...viviendo miles de años, ¿no sabía de dónde provenía la piedra? Bien le podría haber respondido "No, Durin, esta piedra nos la regalaron/la extrajimos nosotros" o cualquier otra excusa, pues después se demuestra que no era sagrada.
Númenor
Galadriel ha conseguido un inmenso ejército de 500 hombres y 5 barcos, aunque pierde 2 por un saboteo del hijo de Ar-Pharazôn. De cualquier forma, el plan continúa adelante al final del episodio tal y como plantearon al final del anterior. Entre tanto, añaden unos cuantos dramas para marear la perdiz y que parezca que ocurren cosas significativas.
Observaciones
Al principio, la gente está cabreada porque la reina apoye a Galadriel. Eärien, que solo ha hablado un par de veces con el hijo de Ar-Pharazôn, le empuja a que hable con su padre y arregle esto (supongo que con más vino), pero el padre no escucha al hijo. Por eso, Eärien le dice que hable más fuerte, lo que sugiere que todo parte de un problema de audición. Esto sirve para presentar, en una conversación con su hijo, que simplemente sigue la corriente para aprovecharse de ella y poner cara de malo en secreto. Galadriel se reune un par de veces con la reina regente Miriel y le importa un bledo que Halbrand esté contento trabajando de herrero en Númenor: ella habla por él, sin darle posibilidad de opinar, y le obliga a ser rey de su pueblo, debido a que determinó que debe ocupar ese puesto en base a una medallita que había robado de un muerto. La reina regente Miriel no necesita pruebas más contundentes que la palabra de dos tipos que han llegado hace unos días y han pasado por los calabozos. Confía tanto en ellos que ahora ignora la advertencia de su padre de que no vaya a la Tierra Media.
Isildur ahora quiere recuperar la posición que tenía en el barco, pero Elendil le responde que si está idiota y se vaya al oeste, donde le susurraba la señora que solo escucha él (otro ejemplo de visibilización de las enfermedades mentales). Como no lo consigue, lo prueba con su colega, al que echaron, pero ahora resulta que no...por alguna razón. Es decir, tanto Isildur como él aceptaron defender a Galadriel en el capítulo anterior a pesar de haber sido expulsados, por lo que deberían estar en la misma posición. Debe ser que no tiene como padre a uno de los pocos personajes medio-coherentes. El caso es que este amigo ahora es teniente porque ha tenido un rendimiento decente en el entrenamiento con Galadriel, que ha ejecutado en medio de la calle junto a unas escaleras. Al respecto, es curioso que su amigo le pegue en el mismo callejón en el que Halbran se peleó con el herrero. En consecuencia, Isildur se cuela en un barco, pero es el que va a quemar el hijo de Ar-Pharazôn. Se pelean y el barco explota. Isildur lo salva, pero aceptan no decir nada para que uno quede de héroe y el otro no se desvele como un saboteador. Por suerte, nadie sospecha que los dos únicos que salen del barco puedan ser los implicados en la explosión. La cuestión es, si el hijo de Ar-Pharazôn parecía estar de acuerdo con el plan de su padre, ¿para qué sabotea los barcos? ¿Es que está en contra tanto de la reina como de su padre? ¿Cómo explota lo que parece ser alcohol?
Galadriel discute una vez más con No-soy-Sauron, mostrando una vez más los signos de su enfermedad mental que le impiden dejar de pelearse con todo el mundo, pero este accede acompañarla cuando ella se sincera, presentándole los motivos personales y cómo todo el mundo la ha abandonado por loca. Hacen un desfile, Miriel, Galadriel y Halbrand se muestran en armadura y fin.
En este caso, resulta ridículo que quieran conseguir algo con 500 soldados y 3 barcos. Es aún más ridículo cuando en un solo puerto se veían al menos 8 barcos. ¿No había más en todo el país? A Halbrand le preguntan dónde está el enemigo, como si no se hubieran desplazado desde que abandonó sus tierras. Además, cuando Miriel se va de la reunión, Galadriel se inclina ante ella...aunque ya le dijo que nadie se inclina en Númenor. Le sumamos que, en lo que va de serie, el hijo de Ar-Phârazon ha hecho más que Eärien, que se presentó antes y está ligada a dos personajes importantes.
Galadriel sigue siendo la misma insolente de siempre, pero ahora es más manipuladora. Empuja a Halbrand a volver a la tierra de donde había huído para evitar la muerte...y se hace la víctima ante él porque se le murió el hermano. Minimiza el dolor ajeno, aunque sea mucho peor, y evita que encuentren la paz para que cumplan su objetivo.
Un detalle tan curioso como contradictorio del final del episodio es que suben directamente al barco, cuando a Galadriel la llevaban en una barca. Por supuesto, ella iba de pie porque tiene un palo en el culo, lo que explica su comportamiento.
Los pueblos del sur
Bronwyn se alza como líder y pide luchar. El pueblo dice, bueno, vale, hasta que el viejo desnudo del delantal dice que nanai. Esta guerra de cerebros divide al pueblo. La mitad se queda y la otra se va con Adar, pero no va tan bien como creían. Theo enseña la espada a la madre y al elfo, que dice que es una llave. De nuevo, fin.
Observaciones
Básicamente, se deja caer que a Adar le importa un cojón y medio Sauron. Seguramente, el enorme ejército númenóreano acabará con Adar, pondrá a Halbrand de rey y dirá: "Pues que soy Sauron", por lo que los sureños y orcos gritarán: "Ave, Sauron, tu pueblo te saluda", mientras Galadriel ejercita su cara de estreñida. Como quieren sugerir que Halbrand es como Aragorn (porque aquí todo el mundo intenta imitar a alguien de la comunidad del anillo), quizás recupere la espada y la complete, de forma similar a Andúril, pero es evidente que se trata del señor oscuro.
Respecto a este segmento, hay, cómo no, situaciones absurdas. En tres días, los enanos construyeron gran parte de las torres en el episodio anterior. En esos tres días, Galadriel se tiró al mar, llegó a Númenor, desplazándose por la isla, y obtuvo el apoyo de la reina regente. En una semana, los pelosos han recorrido toda la Tierra Media...pero miran a los orcos que se acercan a la torre, que se ve cerca, y Arondir razona que tardarán varios días en llegar.
Sobre Adar, vemos que tiene motivaciones del Sr. Burns y quiere tapar el Sol. Un orco le habla sobre el túnel, a pesar de no ser subterráneo, y se quema el brazo...a pesar de que los orcos que dispararon al jefe de Arondir estaban al descubierto. Unos orcos se queman solo si les da en la cara, otros están bien con el día nublado, pero este se quema el brazo con la luz que entra en el interior de un bosque. Tendrán distintas sensibilidades, digo yo.
El equipo de Arondir vuelve a aparecer de repente. En el episodio anterior, recuperó su espada y arco de alguna forma. Ahora tiene la armadura, aunque antes tenía unos trapos.
Observaciones finales
De nuevo, la serie sigue en su tónica habitual. Ya no se trata de si el guión y los diálogos son un desastre, si en el episodio de turno introducen un agujero de guión increíble, si cometen errores habituales y torpes o si va lento o rápido. El desastre está desde el principio, pero los tres últimos episodios muestran cómo la falta de rumbo puede desembocar en problemas aunque se enfoquen los episodios de tres formas distintas: el episodio 3 introducía la tontería de que la marca de Sauron era un mapa y nadie se había dado cuenta durante siglos, el 4 era lentísimo y aburrido, mientras este es más llevadero. ¿Qué tienen en común? Pues que estamos en las mismas. Se incluyen tramas, dramas y desavenencias, pero apenas avanza. 5 episodios para que Galadriel consiga el ejército, 5 episodios para que Elrond consiga el mitrhil para los elfos, 5 episodios para que Arondir, Bronwyn y Theo eviten que los orcos les maten, 5 episodios sin que los pelosos lleguen a ninguna parte ni Gandalf haga avances. Te ponen la zanahoria delante y te hacen creer al final de cada episodio que ya la has conseguido, pero en el siguiente descubres que no, que como mucho habías podido lamerla.
El señor de los anillos, tanto las películas como los libros, no es una historia que se desenvuelva rápidamente. Es un viaje, pero va a un ritmo que permite disfrutarlo. Aquí, corran o se duerman en los laureles, están igual. Ya no es que se vea de lejos todo el contenido que ofrecerá la temporada, sino que tiene tan poca sustancia que incluso se podrá intuir qué ofrecerán las demás.
Para empezar, esta serie necesitaría otros guionistas y contar con gente que compruebe que se ha escrito un texto convincente, porque no son capaces de tener coherencia interna, ni tienen capacidad para escribir un diálogo con sentido. El único momento que ha merecido la pena en ese aspecto es cuando Elrond habla de su padre a Durin y este habla con el suyo. Está bien hecho, es claro y transmite un mensaje. El resto es un quiero y no puedo. Hay otros aspectos, como los combates improvisados (véase el entrenamiento antes de que llegue Galadriel) o absurdos (el resto de enfrentamientos) que necesitan a una persona que sepa coreografiarlos. La escena de los barriles de El hobbit me parecía exagerada, pero en comparación es una obra maestra.
¿Puede parecerte genial? Seguro. Hay gente que le encanta la Patrulla canina o el Teletexto, por lo que no es imposible disfrutar de un producto inferior. Eso no quita que sea indefendible