Querida Ursula:
He leído tu biografía en la Wikipedia y me ha quedado claro una cosa: siempre has vivido desde una atalaya y te crees que has nacido con derecho a explotarnos. Un profesor de filosofía me decía que los peores eran los que empezando desde abajo creían llegar a lo más alto. Así que voy a ser condescendiente en este inofensivo artículo que no leerás en tu vida, una vida que ha transcurrido entre el lujo y la comodidad. Para ti lo problemas son siempre cosa de los demás, solo te acercas a ellos para hacerte la foto y subirla acompañada de texto en un tweet a tu cuenta de Twitter en un acto de narcisismo egocéntrico.
Eres la clásica gilipollas que le dice a uno lo que tienes qué hacer. Ya me he encontrado con más de una como tú en el camino por desgracia. Una prostituta que se quejaba de vuestras leyes y restricciones, os definió de maravilla: femimachos; mujeres que quieren jugar en la liga de los hombres poderosos, igual que los cerdos de la novela Rebelión en la granja de George Orwell que intentaban caminar a dos patas para parecer humanos, esperando que el resto de los animales coreasen: "4 patas bien, 2 patas mejor".
Me quedé con tu cara cuando anunciaste meses antes de que estallase la guerra entre Rusia y Ucrania, que los europeos que tuviesen vivienda con certificados de eficiencia energética con la peor de las letras, podrían tener impedimentos legales a la hora de vender o alquilar. Claro, el país en el que vives, muchos de sus ciudadanos necesitan de gas ruso para calentarse en invierno y mejorar la eficiencia energética de las casas, sería un corte de mangas al petróleo y gas ruso. Y ahí se me encendió la bombilla: Tú y tus colegas sabíais que se estaba fraguando un conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Habéis puesto sanciones a Rusia y ahora este país puede causar un daño severo a nuestra economía, a nuestras vidas y de paso, provocar un conflicto social de proporciones mayúsculas. Ahora estamos pagando las consecuencias de vuestras intrigas, nosotros, tú y tus colegas no. Josep Borrell puede permitirse el lujo de que le estafen 150.000 euros y seguir pegándose la vida padre, la inmensa mayoría de nosotros no. Juego de Tronos es una serie que seguro que te encanta, a mí también me gusta mucho... pero verla solamente en la pantalla, no padecerla en la vida real.
Ursula Von Der Leyen parece que gozas con la situación actual; porque veo que te la pone dura todo esto. En tu cuenta de Twitter, escribes con júbilo: "Los ucranianos están preparados para morir por una perspectiva europea. Nosotros queremos que ellos vivan con nosotros el sueño europeo." y la acompañas con tu foto. Ellos se juegan la vida y tú te cuelgas la medalla. Ni siquiera tienes el detalle de poner alguna foto de un ucraniano, marioneta en tu juego de tronos y que ahora es un juguete roto en alguna de las muchas cunetas que se han cavado. ¿De qué sueño europeo habla Ursula? ¿El de estar dentro de un ataúd, vivir en refugios antiaéreos o acabar exiliado de tu propio país porque el gobierno ucraniano se dejó seducir por promesas de pertenencia a la OTAN y a la UE hasta que a Vladimir Putin se le fue la olla?
No bastaba con la crisis que ha causado la pandemia sino que además teníais que liarla todavía más. Por culpa tuya y de gente como tú, muchos nos quejamos de las subidas de los precios de los alimentos, de los carburantes, de la electricidad, del gas y de todos los bienes y servicios por vuestros delirios de grandeza.
Lanzasteis cantos de sirena a los nacionalistas ucranianos desde Euromaidan, sembrásteis toda la cizaña que habéis podido para dividir un país Ucrania en dos y, habéis logrado que Rusia y Ucrania entren en guerra y que esto pueda traer consigo una hambruna a escala mundial. No te voy a preguntar con sarcasmo si te sientes orgullosa, sé que lo estás. No es que seas incompetente, a ti y a tus colegas os las trae floja lo que nos pase.
¿Qué será de mí? Puede que dentro de unos meses o unos años acabe muy mal... pero lucharé,de eso no me cabe la menor duda, como he hecho siempre, no por tu perspectiva europea. Tampoco quiere vivir contigo ningún sueño europeo o de otro tipo. Y si viera soldados rusos cerca, solo espero que no me confundan contigo. Yo levantaría las manos, encendería mi teléfono celular y mostraría los numerosos links de noticias y artículos de Russia Today que he compartido durante años, no sé si eso me salvaría, lo que si tengo claro es que contigo al mando de la UE no vamos a acabar bien