Tres posibles teorías sobre el famoso veto:
- Intento de renovar la izquierda: Hay un gran descontento popular con algunos/as líderes de Podemos. Aunque muchos dirán que es por méritos propios, en mi opinión se debe fundamentalmente a la campaña de los principales medios de comunicación (controlados por unos pocos) que han minimizado los logros de Podemos que ayudan a mucha gente (salario mínimo, trabajo, vivienda…), y se han centrado en una estrategia de odio y desprecio desde el nacimiento del partido. Es posible que ahora se quiera romper con el Podemos original y sus líderes, cuya imagen está desgastada, para que la gente perciba que Sumar es algo muy diferente a ese proyecto tan censurado, aunque las propuestas puedan ser similares. Aunque fuera cierto que restan votos (muy difícil de probar), un veto a candidatos de uno de los partidos de la confluencia me sigue pareciendo algo muy delicado y cuestionable, y ceder a la campaña de odio crea un precedente peligroso.
- Cambio de estrategia en el feminismo. Sin duda el feminismo ha avanzado en algunos aspectos en los últimos años. Pero por una razón u otra, mucha gente percibe que ha aumentado la discordia entre hombres y mujeres, debido en parte a un discurso de confrontación, o al menos percibido así muchas veces por personas que creen en la igualdad y no se sienten identificadas. Por otra parte, la discriminación positiva es un terreno peligroso cuando se busca la igualdad. Es posible que haya sido el camino por el que se hayan acelerado los cambios en ocasiones, pero no es difícil percibirlo como una injusticia que discrimina a muchos individuos, aunque sea de forma temporal.
- Campaña para debilitar a Podemos. Yolanda Díaz me parece sensata e inteligente, por lo que me cuesta creer que se pretenda debilitar a Podemos con el objetivo de ganar espacio a la izquierda en el futuro por el bien común. Podemos cubre un espacio de la izquierda que se enfrenta a los principales poderes económicos sin ceder en discusiones como el envío de armas o la manipulación de los medios. Pretender eliminar ese espacio (sí, incómodo para muchos) puede suponer fácilmente que el bloque de la izquierda pierda las elecciones y también una parte de su esencia. Sin duda, la derecha está alimentando esta situación porque saben que el descontento de votantes de izquierda que decidan no votar a Sumar los va a beneficiar. Y la izquierda, con enfrentamientos y discusiones evitables, está cayendo en la trampa…
Un mensaje:
Sea cual sea la razón del veto, se mantenga o no, sólo hay un camino posible para que la izquierda gane las elecciones: ir juntos y votar. Se puede estar decepcionado/a por cómo han sucedido los acontecimientos, pero creo que no hay que dejarse llevar por el rencor o las diferencias y hay que ser prácticos y trabajar en el único proyecto común, porque la alternativa no parece nada buena...