Llevo tiempo ya leyendo muchos comentarios que descalifican para los votantes que votan al PP o a VOX. Pero últimamente esa tendencia se ha exacerbado.
Primero de todo, decir que yo soy un votante de izquierdas. De verdad. No soy un troll que dice serlo para soltar ahora un “speech equidistante”. Buena prueba de mi honestidad y transparencia es que tengo mi nombre y mi foto como usuario.
Entiendo, aunque no la comparta, esta escalada de “ataque” hacia las personas que votan a la derecha debido al goteo de casos de corrupción y bulos que calan hondo.
Mi artículo va sin ánimo de ofender a nadie, pretendo dar mi opinión y hacerlo de la forma más respetuosa y constructiva posible.
Hay un sinfín de variables que influyen en la elección de la papeleta electoral y desde luego pensar que el que “vota mal” o “vota corrupto” es imbécil o similares me parece un simplismo. Si lo hacéis para quedaros a gusto y como desahogo lo entiendo, pero me entristece porque interpreto que muchos de vosotros ya dais la batalla por perdida. Espero equivocarme.
Dicho lo anterior, creo que no es apropiado y ni eficiente descalificar al votante de derechas. No al político o partido de derechas… aunque según el contexto puede que también.
Desde una perspectiva estratégica, si lo que pretendemos es que en venideros comicios a la derecha se le vote menos y se vote más a la izquierda, insultarlos no va a dar más votos a la izquierda de los que va a dar a la derecha.
Seguramente muchos estaréis pensando ahora “ya, pero esa gente que vota a la derecha nunca va a votar la izquierda y no se va a abstener les insulte o no” pero de verdad creo que el insulto los reafirma y además le da posibilidad al político de derechas más polarizado o extremista a ascender en el poder y/o vuelve a su electorado más permisivo a la hora de proponer o incluso aplicar políticas mucho más extremas.
Tampoco podemos obviar que, orbitando a los partidos, hay una cantidad para nada despreciable de votantes indecisos que prestan atención, que leen y escuchan y aunque no escriban o hablen SÍ que votan y los hay de todos los colores, lo que incluyen los próximos a la derecha, pero con posibilidad de votar a la izquierda y esta actitud creo lo empuja hacia la derecha o al menos lo aleja del voto a la izquierda.
Esto último sin contar a los nuevos votantes que se incorporan; jóvenes sin experiencia, información o formación política y democrática que quizás, por puras formas, los estemos empujando a votar a partidos de extrema derecha al tener ellos una tendencia a posicionarse a favor del atacado. No olvidemos cuál es el caladero de votos del populismo sumado a que las RRSS lamentablemente parecen estar concebidas para asumir o reafirmarse más en una opinión que para construir una propia.
Hemos visto incluso como hoy, cargar contra una figura política no hace más que subirla a un pedestal y afianzarla (Trump, Ayuso…). Es que estamos victimizando al poder fáctico y creo que muchos no acaban de entender lo que deriva de ello.
Que cale la idea de que en 280 caracteres los argumentos del liberalismo y los de la derecha tienen cabida, pero no los de la izquierda. Hace falta muy poco para señalar lo superficial y mucho texto, interés y espíritu de sacrifico en llegar al meollo de un asunto.
Atendiendo ahora a que no es “apropiado”, hay que ponerse en los zapatos del otro. Ponerse en los zapatos del otro siendo “él” y no “yo”. No para tener compasión ni afán exculpatorio sino para entender por qué votan lo que votan a pesar de ser como son a los que votan.
Las opciones políticas para un votante de derechas a día de hoy a nivel nacional son la abstención, el PP o VOX (ciudadanos no lo meto en el paquete porque creo que es un partido que está condenado a desaparecer).
La abstención puede significar darle el gobierno a la izquierda y esa puede no ser una opción para un votante de derechas. Y me parece legítimo.
Pensad una cosa. ¿Si solo hubiese un PSOE corrupto frente a VOX que opción elegiríais? ¿La abstención o el voto al PSOE? Pensad también acerca de si estaríais dispuestos a cambiar de ideología y qué haría falta para ello.
Estaréis al menos conmigo en que el cambio requiere ayuda, esfuerzo autocrítica (que eso es incómodo, es decir, requiere sacrificio, algo que enfrenta con uñas y dientes la cultura consumista en la que estamos inmersos garante del deseo inmediato incluso en la información) y que tiene que salir desde dentro. Yo, sinceramente, no veo que el descalificativo sea un motor para que esto suceda.
No voy a hablar aquí de moral, ya he dado mucho la murga por aquí acerca de la diferencia entre ética y moral y por qué no es apropiado hablar de lo segundo y lo importante que es referirse a lo primero. Simplemente voy a decir que yo tengo mis valores, son férreos y que los creo éticos. No obstante, soy consciente de que para otra persona sus valores puede que sean tan férreos como los míos, aunque sean “prefiero que me robe uno de los míos a un comunista”.
En un país de defraudadores, de la cultura del pago en B, de las jornadas laborales ilegales de más de 8 horas... no me parece apropiado insultar al que asume esa cultura. Porque soy consciente de que la razón por la cuál yo no la he asumido y la condeno está en la educación que he recibido y en el entorno en el que he crecido y crezco. El ser humano es producto de sus circunstancias. Y no asumir esto, lo siento, pero no es ser de izquierdas. Podrá ser liberal-progresista u otra amalgama ideológica pero ahí ya no me quiero meter.
Disculpad el chascarrillo pero casi estoy a punto de citar a Obi Wan Kenobi y soltar eso de “te has convertido en aquello que juraste destruir”.
Que los políticos de derechas saben quién es su electorado y como tratarlo "como burros" lo he escuchado mucho últimamente. Pues eso quiere decir que están haciendo muy bien su trabajo… ¡¡Chapó por ellos!!
¿Cuándo vamos entonces nosotros a tratar el electorado con tanta eficacia como hace la derecha? ¿Dónde está el activismo político de verdad? Porque yo lo que veo es el quedarse a gusto con el comentario y a otra noticia a repetirlo. Los “zascas” de Yolanda son merecidos, pero no me gustan los vídeos del tipo “destrozado/humillado en segundos” con miniatura llamativa y buenas mayúsculas y no me gusta que el congreso sea una alegoría de una pelea clandestina de gallos.
Como mínimo creo que deberíamos plantearnos cómo proceder ante este nuevo paradigma social actual porque ha cambiado y mucho y yo creo que el insulto no es la vía. Para mi el despreciar al votante es despreciar la democracia tanto como quien vota a un partido corrupto.
Igual estoy equivocado, este artículo lo escribo humildemente y lleno de dudas, pero creo que, como izquierda, hemos perdido el norte en alguna parte. Deberíamos, más que estar hablando de izquierda vs derecha, tendríamos que estar enfocando nuestra energía en establecer las reglas y las formas propias de una democracia.
En la crispación no es que ganen ellos, es que ya han ganado.
Si ahora saliese un partido de derechas, mis antípodas ideológicas, pero con forma y trasfondo democrático creo que incluso les haría campaña política, no les votaría, pero dejaría clara mi admiración por ellos. Y aprovecho ahora mismo para dar reconocimiento a D. Aitor Esteban al que creo un político de altura. Al que no voy a votar (aunque siendo honesto tampoco puedo hacerlo al ser yo de Galicia) pero que admiro como político.
No sé… ya me contaréis que opináis… al menos yo me he quedado muy a gusto con este artículo… sin haber insultado a nadie.