Yo los entiendo. Es sencillo hacerlo si tienes un poco de empatía. Llevan semanas leyendo en todos los medios serios de España que todo está meridianamente claro, que es evidente, que ha habido un delito gravísimo de rebelión y el que no lo vea así es un traidor a la patria y un proetarra.
Meses celebrando las órdenes de prisión contra esa gente porque son iguales a los del 23F, y jaleando las decisiones de algunos jueces nacionales como hooligans rusos. Aplaudiendo que se anule el derecho fundamental al sufragio, contra toda la doctrina, incluida la española, porque “todo vale contra los catalanes”, qué se han creído. Riéndose de quienes advertimos de que vendrá el TEDH, y la hostia será mayor, porque qué sabemos nosotros, ¿acaso están equivocados todos los juristas de España, todo el TS y el TC?
¿Acaso han leído en algún sitio que el presidente y el vicepresidente del TC acaban de convertirse, a golpe de PGE, en los dos altos cargos mejor pagados del país, justo en medio de la crisis? No, lo que leen son editoriales y análisis sesudos de periodistas prestigiosos y pseudo-expertos con muchos títulos que afirman que España retiró la petición de extradición a Bélgica porque esos desharrapados tienen una justicia de chichinabo y además son unos proetarras, y no se la iban a dar.
Qué listos son, qué listos son, nuestros juzgados, fiscalía e inteligencia. Qué listos son los señores del CNI que siguieron a Puchi de excursión y lo pillaron justo en Alemania… Y no en Dinamarca o en Bélgica, repúblicas o monarquías bananeras. Ese sí es un país serio, y ahí le van a dar para el pelo. Es más, tienen un delito con cadena perpetua que es calcado a la rebelión. Y todo el mundo sabe que eso es lo único necesario, porque el juez alemán no entra al fondo de la cuestión, sólo mira si el delito existe y te manda al rebelde en un paquete con un lazo.
Y luego claro, llega el mazazo, todas esas mentiras, manipulaciones, visiones sesgadas, por ignorancia o deliberadamente, chocan con el Mundo Real TM. Y tus lectores, los ciudadanos, votantes, tuiteros, opinadores de barra de bar… no entienden nada. Y se cabrean. Se cabrean mucho.
Pero no con quien les mintió, les vendió la milonga y manipuló la realidad. Cómo van a poner en duda a todo un sistema mediático entero, toda la “prensa seria”, todos esos ‘periodistas’ que se dan premios y se llaman a sí mismos prestigiosos, la radio, la mayor parte de las televisiones… No. Se cabrean con quien toma la decisión incomprensible, sediciosa, traidora.
Ya sucedió hace años. Muchas veces. Las sentencias del TEDH que mandaban indemnizar a etarras, las que decían que se había cerrado un periódico y torturado a sus dirigentes sin prueba alguna y sin base alguna. Pasó con la doctrina Parot, catarsis nacional en la que un tribunal de rojos, con un juez rojo y proetarra español como topo, liberaba a todos los terroristas y asesinos… Era entonces el “Todo vale contra ETA”. Es hoy, el “Todo vale contra los separatistas”. Y entonces también aplaudieron, rieron, jalearon.
Por suerte, el derecho penal del enemigo tiene las patas cortas cuando vives en un sistema más grande, más elevado, más garantista, y muchísimo más serio, como es el de la Unión Europea. Uno en que los jueces no los elige el gobierno de turno, en que sus sueldos no dependen de su graciosa voluntad. La única frontera que nos separa del abismo de la total arbitrariedad judicial, de Turquía, y permite que sigamos llamándonos democracia. Yo entiendo, de verdad que lo entiendo, que muchos no lo verán así, pero la de ayer, y las que vendrán en breve de otros países, son decisiones inmensamente positivas.